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5 platillos yucatecos imperdibles

La exquisita comida de Yucatán es una de las principales razones por la que la gastronomía mexicana es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los alimentos del lugar se distinguen por el legado de los mayas. ¡Es imposible pensar en la báscula una vez que llegas a probar los deliciosos platillos!

Si estás planeando un viaje a Yucatán, esto es lo que no te puedes perder en tu visita:

La cochinita pibil

¡Uff! La cochinita pibil una joya gastronómica, si no la has probado, este platillo es una deliciosa carne de cerdo marinada en adobo y cocida al vapor en hojas de plátano, que se suele acompañar de chile habanero, cebolla morada y limón. Su nombre viene del maya PIB que significa cocinado en piedra, aunque actualmente se prepara en ollas de presión, el sabor es increíble.

Panuchos

Los panuchos son la clásica garnacha yucateca. Son una especie de gordita de masa frita rellena de frijol que puede ir acompañada de cochinita pibil, picadillo o pavo, decorado con cebollitas moradas en escabeche y aguacate. Lo mejor de los panuchos es que son muy económicos y son tan ricos que si viajas a Yucatán con poco presupuesto eso no será un impedimento para que comas bien y regreses gordito de felicidad.

Sopa de Lima

La sopa de lima es un famoso platillo de Mérida. Esta hecha con caldo de pollo servido con rodajas de lima y tiras de tortilla frita, se decora con jitomate y orégano. Su sabor no es cítrico a pesar de lo que podrías creer y aunque parece un simple caldo de pollo, las rodajas de lima hacen que su sabor sea único.

Las Papadzules

Las papadzules es la mezcla perfecta entre la comida contemporánea y prehispánica. Son una especie de enchiladas rellenas de huevo cocido que se bañan de una salsa hecha de semillas de calabaza. Al leerlo la combinación podría parecerte un poco rara, pero en realidad está buenísima. Para darle más sabor, una vez que te las sirvan puedes preparalas con aguacate o cebollitas moradas en escabeche.

Marquesitas

Lo que no puede faltar es el postre.  Las marquesitas son rollos delgados tipo cono de crepa,  rellenos de queso holandés. Aunque es una pasta dulce, la mezcla con el queso salado le dan un sabor único, eso sí, si eres de los que no tiene miedo a nada, además del quesito hoy las puedes pedir con mermeladas o chocolate.

 

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