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Invierno en Canadá

Ya estamos muy cerca de la mejor época del año, ¡Navidad! Y es que todo se pinta de un aire alegre, el mundo se llena de luces y un espíritu de festejo y alegría. Agregar a toda esta emoción un viajecito no está de más. Canadá puede ser el destino perfecto para que vayas a festejar, pues el segundo país más grande del mundo tiene unos paisajes nevados perfectos para olvidarte del día a día y es un destino al que puedes llevarte a toda la familia.

Canadá lo tiene todo

Para los amantes de la naturaleza: Más de 50 parques nacionales, montañas para esquiar, túneles de nieve, cascadas, caminos vikingos, ballenas grises, Osos polares, Auroras Boreales, cataratas, lagos, montañas rocosas, lagos. Para los amantes de la ciudad: Rascacielos, centros comerciales enormes, museos, festivales de música, una gastronomía deliciosa y la población conocida como la más amable del mundo.

En invierno una de las mejores experiencias es visitar las Cataratas del Niágara, ya que se congela en ciertas partes y produce un espectáculo de lunes naturales increíbles, además los recorridos nocturnos roban sin aliento.

 

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Hay 3 ciudades que no te puedes perder en Canadá: 

Toronto

En Toronto hay actividades para todos y en invierno luce espectacular con todos los adornos navideños. Uno de los más importantes es la CN Tower que desde 1975 y hasta el 2010 fue la estructura más alta del mundo sostenida por cables y gracias a esa altura ofrece las mejores vistas de la ciudad de Toronto. El real atractivo de esta torre además de las vistas es el paseo alrededor de la torre en lo más alto, ¡colgado de arneses! El spot perfecto para los más aventureros. 

También puedes conocer el  Mercado de St Lawrence que es una belleza, aquí encontrarás puras delicias culinarias. La Casa Loma, el castillo de la ciudad. Se dice que originalmente fue construido con la idea de imitar al castillo de Balmoral en Escocia, pero por costoso mantenimiento el gobierno lo embargó hoy es uno de los museos más bonitos del país.  

Quebec 

Una ciudad llena de encanto. En esta ciudad los habitantes hablan más francés que inglés y su arquitectura le da un toque Europeo que luce más increíble en Invierno con las capas de nieve adornando los techos. 

Una de las visitas imperdibles de esta ciudad es The Sainte-Anne-de-Beaupré Shrine, una catedral bellísima de casi 400 años de antigüedad. También tienes que dar una caminata en Côte de la Montaigne, una callecita empinada donde encontrarás  tiendas, galerías, restaurantes, músicos callejeros y galerías de arte. 

 

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Si hablamos de encanto, no puedes perderte una visita en La Isla de Orleans, un viaje en el tiempo, colorida y medieval. Sí así como lo lees, una ciudad medieval en medio de Quebec. 

Quebec es tan bonita que incluso está declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad y es que es imposible no enamorarse de la Catedral Notre Dame du Quebec, de la Place Royal, del viejo Quebec y del Porte St. Louis donde no podrás resistirte a sacarte una buena foto. 

Ottawa 

La capital de la ciudad es el lugar perfecto para disfrutar del invierno como un verdadero canadiense, y es que pasar la tarde patinando en el canal Rideau que en esta época del año se convierte en la pista natural de patinaje más grande del mundo. 

En Ottawa también se encuentra el famosísimo Parlamento, es el emblema de la ciudad y el Fairmont Chateau Laurier un castillo en el que con un poco más de presupuesto te puedes hospedar, ya que actúa como hotel.

 

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Lo mejor de elegir Canadá para este invierno es que no necesitas VISA para conocerlo y que hay tours increíbles que te llevarán a recorrer lo mejor de este increíble país. Si ya te estás animando a vivir esta experiencia canadiense, te recordamos que no puedes salir de ahí sin comprar una buena botella de miel de maple (ya que tu vida no volverá a ser la misma desde que la pruebes) y te comas una Beavertail, un pequeño postre canadiense que te va a fascinar.