¿Estás buscando escuelas en el extranjero? Es un gran paso cuando se decide estudiar en el extranjero. Es un paso para el futuro del estudiante, una herramienta para lucir más en el mundo laboral. Sin embargo, existe un tema que puede sacar canas: ¿estudiar en una escuela pública o una privada en el extranjero?
En México vivimos en un mundo educativo marcado por estereotipos e ideas fundadas en nuestra realidad sobre lo que es la educación pública y su contraparte: la educación privada. En el caso de Canadá, las ventajas y desventajas son completamente diferentes, comenzando por el tema económico y su relación con las instalaciones.
El sistema educativo en Canadá es tan organizado, que hablar de una escuela pública es sinónimo de buenas instalaciones, docentes preparados y atención personalizada. Por ello contraponemos la realidad de ambos tipos de instituciones, para que seas tú y tu familia quien decida con los datos en la mano.
Escuelas públicas vs privadas en Canadá
Alojamiento
Normalmente las escuelas públicas manejan el formato estilo homestay, en donde el estudiante reside con una familia local. Esto significa un acercamiento mucho más profundo a la cultura e idioma, pues siempre hablan 100% el idioma del país.
En escuelas privadas es más común el hospedaje en residencia. Siempre están divididas por sexo, sin importar que la escuela reciba a niñas y niños por igual.
[Conoce la diferencia entre homestay y hospedaje en residencia AQUÍ]
Nivel requerido
- Escuelas públicas: intermedio bajo
- Privada: avanzado
- Privada internacional: intermedio bajo
Costos
- Públicas 25,000 CAD,
- Privadas 45,000 CAD
- Privadas internacionales desde 40000 CAD
Instalaciones
Las escuelas públicas en Canadá cuentan con mejores instalaciones gracias a la inversión del gobierno en infraestructura y equipamiento. Muchas escuelas públicas en Canadá cuentan con instalaciones deportivas para la práctica de tenis, natación, rugby y en temporada, deportes invernales.
Una gran mayoría de las escuelas privadas cuentan con las instalaciones para realizar actividades culturales, deportivas y sociales. Su propia limitación como empresa privada conlleva a que la inversión pueda ser más mesurada, sin que ello demerite en la calidad de las mismas.